EL MUNDO
31 marzo 2011
'La mentalidad del
hombre respecto a la cirugía estética ha cambiado'
Cansado de su imagen, con mucho sobrepeso y con una vida
sedentaria que empezaba a darle avisos a pesar de no estar en una edad difícil,
Mariano tomó una de las decisiones más importantes de su vida, cambiar su
imagen. 'Tenía antecedentes de infartos en la familia, fumaba más de dos
paquetes de cigarrillos diarios y no hacía nada de ejercicio', contaba. Su giro
comenzó con un balón gástrico que le ha quitado esos kilos de más que hoy sólo
cuelgan de su DNI. Perdido el peso, la cirugía estética, concretamente una abdominoplastia, era la solución a ese exceso de piel que
ya no se sostiene sin la materia grasa que había debajo.
'Lo
primero fue por motivos de salud, lo segundo por pura estética', revelaba
Mariano ante el doctor José Ramón Martínez de la Clínica Londres, a la postre,
su escultor. 'La mentalidad del hombre respecto a la cirugía estética ha
cambiado, ahora se preocupa más por su imagen', comentaba el galeno. Las cifras
refrendan las afirmaciones del doctor. Varios estudios en España y Estados
Unidos vienen a confirmar la irrupción del hombre en un campo que, hasta hace
poco, era territorio casi exclusivo de la mujer.'La cirugía estética no era
machista pero la sociedad ha sido la responsable de esta reacción', apuntaba
Martínez.
En
el país norteamericano, se produjeron más de 1'1 millones de operaciones con
destinatarios masculinos en 2010. Rinoplastia, párpados y liposucción fueron
las operaciones más realizadas, podio que prácticamente coincide con el de
nuestro país según el doctor Martínez. En España, los hombres representan más
del 12% de las 105.000 intervenciones que se realizaron en 2009. El mercado de
la cirugía estética en nuestro país mueve más de 175 millones de euros. No
parece mucho teniendo en cuenta que una operación como la de Mariano, va de los
2.500 euros en adelante. Una operación, eso sí, que te puede devolver la
sonrisa.
Mariano
no es que tuviera que volver a buscar una sonrisa perdida puesto que su
mentalidad no ha cambiado si no que ha sido el físico lo que él buscaba. Un
físico que ahora ya es la comidilla entre sus amigos y algunos no ocultan su envidia sana. 'Yo tengo amigos que se lo
plantean', confesaba. 'Ahora el culto al cuerpo es más frecuente en ambos
sexos', puntualizaba el doctor. De ahí que las razones entre hombres y mujeres
no varíen a la hora de pasar por el quirófano. Sentirse bien con uno mismo es
la primera que sale de la boca de todo paciente, no obstante, desde la Asociación
Americana de Cirujanos Plásticos, también apuntan a la necesidad de
rejuvenecer.
Rejuvenecer
no sólo cuesta dinero. La media de una operación de estética ronda la hora de
duración según apuntaba el doctor Martínez. Una hora que los varones afrontan
con más miedo que las mujeres y parte del trabajo pre
operatorio consiste precisamente en hacer ver lo positivo de la intervención.
Tras el sufrimiento, llega por fin la hora de verse al espejo. Un 95 o 98% se
sienten muy satisfechos con el resultado. Cuando el doctor consigue que su
paciente entre en ese porcentaje en el que está Mariano, la satisfacción es
máxima porque 'la cirugía estética es una intervención médica que elimina un disconfort que un individuo tiene con uno mismo'.